En mi casa en el sureste de Los Ángeles cada noche, religiosamente, se miraba la novela Gotita de Amor. Me encantaba la novela por el entusiasmo por la vida que demostraba el personaje de Chabelita. Chabelita era una huérfana que se había escapado porque quería ir a buscar a su papá en la ciudad de México. El deseo de Chabelita de encontrar el amor y encontrar su sentido de pertenecer a alguien en el mundo era lo que me encariñaba tanto a la novela. Durante mi niñez, cada noche me hubieras encontrado al lado de mi mamá. Ella me pasaba la ropa doblada para que yo la ponga en una pila de ropa limpia que me pasaba en altura y que yo apenas alcanzaba [mientras que nos sentabamos en nuestra sala viendo la novela.] El hecho de crecer en una casa Latinx de clase económica baja impactó a mi espíritu de muchas maneras. Yo siempre buscaba la energía femenina ya sea en las pantallas de la televisión, en los corazones de amistades en la escuela o en el abrazo de mi mamá. Ser asignado masculino al nacer no solo quiso decir que así me asignaron al nacer, pero también que todos los días mientras crecía el mundo me seguía señalando como masculino y obligándome a comportarme de esa manera todo el tiempo. Las instituciones como la familia, la escuela y la comunidad siempre me exigían una expresión masculina de forma violenta. Todavía puedo sentir las olas de tristeza cuando mis hermanas y hermanos me desinflaron la emoción que tenía de ver las novelas con mi mami. Me dolía tanto después de un día largo lleno del trabajo físico y emocional de batallar en contra de un mundo que me seguía tratando de controlar en cuanto a mi género regresar a mi casa donde igual se me obligaba a lo mismo.
Creciendo como una persona joven, transgénero y queer, yo tuve que crear realidades imaginarias, y hasta soñé que tenía amistades transgénero y queer. Lo más cercano que tuve a imágenes queer y transgénero en los medios era el programa de caricaturas en inglés Sailor Moon. Usagi y su grupo de amistades de escuela eran estudiantes de día, y después se transformaban a guardianes del equipo Sailor en la noche. Los dos Sailor Scouts en particular, Sailor Uranus y Sailor Neptune eran amantes queer quienes luchaban junto a los otros Sailor Scouts. Sailor Moon es una caricatura japonesa que se transmitía en los estados unidos, pero desafortunadamente los canales estadounidenses editaron el programa para no incluir las identidades queer de Uranus y Neptune. Hasta el día de hoy, yo veo Sailor Moon y Gotita de Amor como una forma de sanación e inspiración para los proyectos mediáticos que hago yo ahora. Mi trabajo se enfoca en destacar las experiencias de personas transgénero y queer a través de fotografía, videografía, dibujos y periodismo. En cuanto la televisión en español, hay poca representación de mujeres transgénero y sus historias en estos canales. Ni hay una representación de personas transgénero de clase económica baja, ni de jóvenes queer u visiblemente de color.
La ausencia de mujeres transgénero de color en la television en español contribuye a la violencia extrema que la comunidad enfrenta. En el 2017 reportaron 28 asesinatos de mujeres transgénero de color en los estados unidos; en comparación a méxico donde los asesinatos reportados fueron el doble (más de 55) y en Brasil el triple (más de 150). Al no ver estas identidades reflejadas en los medios en español, sentimos que no hay un interés en el bienestar mental y espiritual de estas comunidades. La representación y la inclusión tienen importancia porque crean una cultura de aceptación. Las mujeres transgénero, y las personas transgénero existimos y no nos vamos. Yo quiero ver a las mujeres transgénero y las personas con expresión femenina en la televisión en los canales latinx y el trabajo que hago como artista multi-media apenas logra la totalidad de la inclusión que quiero ver. Para empezar, yo quiero ver una serie donde la joven transgénero finalmente llega a tomar un paso grande en su vida; ella le va a declarar a su familia, a sus amistades en la escuela y a sus amistades que es una persona transgénero. Este personaje puede ser una joven Católica que entiende su identidad de género cuando se topa con un grupo de mujeres transgénero mientras anda perdida en una feria municipal. Desde esa vez, la joven sueña en ser una mujer tan glamorosa como las mujeres que la encontraron. El personaje está en su último año de bachiller y quiere ir a la universidad para estudiar la ciencia política. Ella sueña ser presidenta de su país.
La ausencia de representación de personas lesbianas, gay, bisexuales, transgénero, queer, intersex, asexual y positivos en los canales latinx necesita una intervención cultural. Al abogar por más representaciones de personas transgénero y queer en los canales latinx podremos lograr que desaparezcan los estigmas en contra de las personas LGBTQ+. Estos estigmas incluyen, pero no se limitan a la misoginia, homofobia y transfobia. En el 2016, la comunidad LGBTQIA+ sufrió un ataque mortal. El tiroteo masivo que se dio a cabo en Pulse en Orlando, Florida causó una honda tristeza para la comunidad, especialmente la comunidad latinx. Cuarenta y nueve personas, la mayoria negras y morenas latinx fueron asesinadas en el club el 12 de junio. Es critico desarrollar una cultura de aceptación a través de la abogacía multimedia. Al incluirnos en los medios, espero que la aceptación reinará en los corazones de las personas alrededor del mundo y no solo en la comunidad que habla español.
Fuentes
La violencia hacia la comunidad trans en el 2017
http://www.bbc.com/news/world-us-canada-36511778
https://www.hrc.org/resources/violence-against-the-transgender-community...