Los medios de comunicación se ven ocupados cubriendo la resignación del Senador Roberto Arango de Puerto Rico, que dimitió de su cargo tras la revelación de fotos explícitas de Grindr (una aplicación de teléfonos inteligentes para hombres gays y bisexuales) con las que él fue vinculado. Hasta el momento, el dimitido senador no ha confirmado ni negado las alegaciones de que las fotos fueran de él. “Realmente no recuerdo haber tomado esas fotos de mí mismo, pero eso no significa que no las tomé”, dijo a la televisora WAPA TV de Puerto Rico, “Realmente no recuerdo.” Arango fue senador del partido gobernante, representado a la ciudad capitalina de San Juan.
Pedro Julio Serrano, fundador del grupo de abogacía LGBT Puerto Rico para Tod@s y gerente de comunicaciones de la National Gay & Lesbian Task Force, resaltó el historial antigay que marcó la carrera política de Arango, citando como ejemplo su votación a favor de la Resolución 99, un proyecto de ley que habría prohibido el matrimonio entre parejas gays en Puerto Rico. Arango también se opuso a una ley para prohibir la discriminación por razón de sexo en el empleo, y se opuso a la adopción para padres gays y madres lesbianas.
“No es momento de hacer leña del árbol caído, pero hay que denunciar su complicidad con una agenda fundamentalista que promueve la exclusión y la marginación de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y transexuales”, dijo Serrano en entrevistas con la prensa.
En general, la noticia se ha cubierto de manera justa y exacta. Varias historias al respecto se han publicado en los periódicos más grandes de Puerto Rico, El Nuevo Día y Primera Hora. La noticia también se ha cubierto en Blabbeando, El Diario la Prensa, El Nuevo Herald y hasta ha llegado a tan lejos como a Daily Mail en el Reino Unido.